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Homenaje a lo efímero.

Homenaje a lo efímero.

En 1658, el médico inglés Sir Thomas Browne escribió lo siguiente: “Apenas recordamos nuestras dichas, y los golpes más agudos de la pena nos dejan tan sólo punzadas efímeras. El sentido no tolera las extremidades, y los pesares nos destruyen o se destruyen. Llorar hasta volverse piedra es fábula: las aflicciones producen callosidades, las desgracias son resbaladizas, o caen como la nieve sobre nosotros; lo cual, sin embargo, no es un infeliz entumecimiento. Ignorar los males venideros, y olvidar los males pasados, es una misericordiosa disposición de la naturaleza, por la cual digerimos la mixtura de nuestros escasos y malvados días; y, al no recaer nuestros liberados sentidos en hirientes remembranzas, nuestras penas no se mantienen en carne viva por el filo de las repeticiones”.   Todo pasa. Éste es el escueto resumen que haría yo de este magnífico párrafo, del que cada frase alude a lo efímero de las emociones. “Apenas recordamos nuestras dichas”, simplemente porque pertenecen al pasado y el ser humano tiene una memoria limitada. Podemos saber que hemos tenido momentos de alegría, pero ¿podemos recordarlos con detalle? Difícilmente. “…y los golpes más agudos de la pena nos dejan tan sólo punzadas efímeras” por el mismo motivo. Sabemos que hemos tenido momentos de mucha tristeza, pero vistos desde la distancia es cuando podemos apreciar algo que en el mal momento no éramos capaces: que son pasajeros, y que una vez trascurrido el tiempo tan sólo queda eso, una punzada de emoción al recordarlos. “El sentido no tolera las extremidades…”, por eso normalmente ni las alegrías ni las penas pueden durar mucho tiempo, sino que son momentos...
Vivir con pasión, un gran reto para muchos.

Vivir con pasión, un gran reto para muchos.

Últimamente se ha popularizado la idea de que has de hacer lo que te apasiona, encontrar tu elemento o ponerle pasión a lo que te dediques. Estas ideas son muy inspiradoras y creo que necesarias en la realidad que vivimos, sobre todo para las personas que no tienen un empleo estable satisfactorio o no han podido conocer su vocación. La pregunta que se me ocurre a continuación es: ¿es esto posible siempre? La realidad muestra que el mercado laboral es nefasto. Cuando entras en la dinámica de trabajar en malas condiciones para pagar las mismas cosas que al final son las que te atan al trabajo… es difícil salir. El mercado invita a entrar en una “cadena de montaje” donde muchas veces las personas se sienten alienadas. Piensan “ay, si pudiera volver atrás, lo habría hecho de forma diferente…” pero ya no pueden volver atrás. Y aunque la vida puede dar otra oportunidad para empezar de cero, ¿lo harán diferente? En realidad siempre hacemos las cosas lo mejor que sabemos en cada momento. En muchos casos el fallo no creo que esté tanto en las decisiones o aspiraciones de las personas como en las condiciones laborales que imperan en la actualidad. Y eso, por mucha rabia que nos dé, no está bajo nuestro control. Así que la pasión aplicada al día a día se presenta a la mayoría de personas como un gran reto, aconsejable, pero difícil de llevar a cabo. Para empezar, de niños no se nos entrena activamente para gestionar las emociones y sentimientos, para conocernos a nosotros mismos ni para buscar y descubrir lo que nos...
¿Cómo es para ti cambiar de año?

¿Cómo es para ti cambiar de año?

Se ha terminado un año y ha empezado otro. Esta frase puede sonarnos de distintas maneras: Para algunos de nosotros, simplemente se pasa de uno al otro, a otras cosas, así como todos los días vamos terminando cosas y pasamos a la siguiente. No tiene mayor trascendencia, la vida sigue y nuestra rutina va a ser la misma. Miramos siempre hacia adelante, quizá con esperanza de que vengan cosas buenas, pero sin reparar mucho sobre ello. Quizá con intención de poner ilusión y motivación a nuestra vida, pero sin que eso suponga nada extraordinario. No necesitamos reflexionar más que cualquier otro día. Tenemos claras las cosas que hemos de hacer y las hacemos, sin más. Y cuando no las tenemos claras, las aclaramos. No caemos en la parálisis por análisis. Primero tomamos una decisión y a continuación hacemos, y no hay que darle más vueltas. Vivimos en el presente, aquí y ahora, disfrutamos de la vida y nos ocupamos de lo que tenemos delante. Actuamos. El movimiento se demuestra andando. Y después, lo hecho, hecho está, y el pasado ya pasó. ¿Para qué mirar atrás? Si no va a volver… No nos gusta repensar las cosas, preferimos dejarnos llevar y a veces simplemente coger lo que la vida nos ofrece. Aprendemos de nuestros errores por la famosa máxima de ensayo y error. Somos consecuentes y muchas veces tenemos la posibilidad de corregirnos para la siguiente vez. Preferimos centrar nuestra atención en algo útil, que nos sirva para algún fin concreto. Vamos apagando los fuegos que haya que apagar y creando las circunstancias que queramos crear. Somos prácticos. Tenemos la...