by Paula Perdomo | Dec 10, 2014 | Ansiedad, Bienestar, Desarrollo personal |
“Hay tiempo suficiente al cabo del día para cualquier cosa, si haces una a la vez, pero no te alcanzará el resto del año si hicieras dos cosas al mismo tiempo.” “La atención tranquila y clara hacia un objeto es una cualidad de un genio importante; como la prisa, los movimientos bruscos y la agitación son los síntomas de una mente débil y frívola.” (Chesterfield) Cuando se le preguntó a Isaac Newton sobre su talento natural, respondió que si hizo tantos descubrimientos se debió a que “era paciente cuando ponía atención”. William James escribió extensamente sobre las variedades de atención humana. En “Los Principios de la Psicología” (1890) nombró como “oscuridad caótica sin forma” las mentes de las personas que eran incapaces de poner atención. La capacidad multitarea se refiere a la supuesta capacidad de desarrollar simultánea y eficientemente varias actividades de cierta exigencia cognitiva. Es un mito surgido en la era industrial consistente en hacer creer a la gente estresada que la multitarea la hace más productiva, eficiente y eficaz. Pero la investigación al respecto indica que el hecho de que se sientan a gusto algunas personas haciéndolo así no implica que no haya un sobreesfuerzo y que la eficacia sería mayor con ambas tareas por separado. La multitarea la podemos encontrar fácilmente en la vida cotidiana: un adolescente que mira la tele mientras hace los deberes y chatea por el whatsapp; una persona que plancha mientras escucha música y vigila al niño; o el empleado que lee el correo mientras habla por el móvil, y a la vez revisa la agenda. Si echamos un vistazo a la investigación, ésta...
by Paula Perdomo | Nov 17, 2014 | Bienestar, Desarrollo personal |
“Para alcanzar una fecunda vida, es menester vivirla despacio”. Cicerón. “-¡Hey, Mar, tía, cuánto tiempo!… ¿Cómo estás? -Muy bien, muy bien, la verdad es que no paro… voy de cabeza, llevo mil líos y no tengo tiempo ni para contestar a los mensajes del móvil… Pero lo prefiero así, ¿sabes? -Cuánto me alegro por ti. Ya le contaré a Pedro que vas a tope y te va muy bien. Te llamo prontito y quedamos, ¿vale? -Vale, a ver si me organizo y puedo hacer un hueco.” Esta es una conversación real oída a dos personas hace poco. Es muy probable que os suene familiar en los tiempos que corren. ¿Os habéis fijado que el dato de ir muy liada y acelerada es sinónimo de lo bien que le va a alguien? En el mismo sentido, también oí cómo una madre llamaba a las amigas de su hija “desocupadas” con connotación peyorativa. Decía “no vayas con ésas, que son unas desocupadas”. Desde mi punto de vista, la primera conversación tiene dos interpretaciones: 1) Si la persona que va liada está tremendamente ocupada en asuntos que le satisfacen, sarna con gusto no pica: estará contenta de tener su agenda llena. 2) Pero si los mil líos que lleva entre manos le quitan tiempo y energía que siente que podría emplear mucho mejor de otra manera, entonces es probable que vaya agobiada y que sufra desbordamiento y estrés. Creo que de alguna manera hemos permitido que se imponga la costumbre de considerar algo muy bueno el hecho de ir de cabeza, volando a todos lados. Es como una buena señal, que da...
by Paula Perdomo | Oct 9, 2014 | Ansiedad, Desarrollo personal, Patología, Transición |
Un dicho popular que es cierto es que “la mejor forma de acabar con un miedo es hacerle frente”. Seguro que has afrontado y superado alguna vez una situación que temías. Pero ¿sabemos los mecanismos psicológicos que intervienen en este proceso? Cuando enfrentamos algo a lo que temíamos con mucha intensidad, se producen en nosotros una serie de cambios positivos: -A nivel físico o fisiológico, al principio puede haber sensación de vértigo o aprensión, de estar en la cuerda floja, pero poco a poco nos podemos sentir liberados de estas sensaciones negativas y de la tensión muscular que aparecía simplemente con pensar en el acercamiento, y pueden ir surgiendo sensaciones agradables que nos indican que “algo está cambiando”. Se acabó el temblor, el ahogo, el mareo, el sudor, la opresión. Podemos sentirnos fuertes, estables, íntegros y capaces. -A nivel cerebral o neurológico, se establecen nuevas conexiones neuronales que nos permiten ver el objeto o la situación en cuestión desde una perspectiva renovada. Metafóricamente, se quita la etiqueta de “prohibido el paso” que le pusimos previamente, y se sustituye por otra que dice “se puede entrar sin problemas”. El cambio de esta etiqueta simbólica es crucial porque nuestro cerebro es muy obediente con la clasificación que hemos hecho, y si le decimos que algo es peligroso o tabú, nos protegerá del contacto con ello. -Con respecto a nuestros pensamientos o nivel cognitivo, donde antes había sombras, oscuridad y miedo éstas se disipan y aparece la claridad cristalina y la nitidez. Nos damos cuenta en poco tiempo de que nuestra visión estaba empañada por un velo oscuro que no nos permitía...
by Paula Perdomo | Sep 6, 2014 | Depresión, Desarrollo personal, Transición |
Mantener la motivación es algo que puede parecer complicado cuando sentimos que nos acucian los problemas difíciles de resolver, y sin embargo es uno de los mejores trucos para mantenernos felices. Cuando cultivamos nuestras motivaciones, encontramos nuevas o rescatamos las antiguas, podemos estar librándonos de caer en una depresión aunque sintamos que las circunstancias nos han superado. Porque la motivación trae consigo la ilusión, la actividad, el buen humor, la frescura y muchísimas cualidades que nos ayudarán a salir del bajón o a sortear la ola sin dejarnos arrastrar por ella. Si perdemos la motivación nos será muy difícil salir del estado de apatía, donde todo parece dar igual, y de desesperanza, donde no vemos posible un cambio en nuestro futuro. Entonces quedaríamos anclados en un estado insulso y monótono, como muertos en vida, porque sería una vida que no nos aporta nada positivo. La motivación vendría a ser como la gasolina, porque nos da fuerzas para movernos y hacer las cosas que nos propongamos: estudiar, trabajar, aprender cualquier nueva disciplina, abordar un proyecto personal o profesional… Y si en el camino nos desmotivamos, recordamos la ilusión que nos hace llegar a la meta y eso puede ser suficiente para tomar impulso de nuevo y seguir luchando. Porque tenemos una meta. Trabajar por una meta puede ser lo mismo que perseguir un sueño, aunque esta última forma de decirlo está mucho más de moda. ¿Y por qué vende tanto esta idea en el mundo de la autoayuda y del coaching? Porque puede ser el motivo por el que sigamos funcionando, puede ser de ahí de donde saquemos la energía....